En la Coordinación de Permanencia estudiantil nos interesamos por brindarte herramientas adecuadas para mejorar tus prácticas de estudio. Sabemos la importancia de poder, de querer y de saber estudiar; por eso ten en cuenta la siguiente información para que notes la diferencia.
Ten en cuenta.
PODER estudiar: capacidad intelectual.
QUERER estudiar: motivación y actitud.
SABER estudiar: técnicas de trabajo intelectual adecuadas.
- Estudia en silencio y sin ruidos como del televisor o la radio.
- Trabaja siempre con papel y lápiz para hacer esquemas y tomar notas.
- Subraya con lápiz las ideas importantes.
- Antes de sentarte, ten a la mano todas las cosas que vas a necesitar: libros, cuadernos, lápices etc. Así evitaras levantarte cada dos minutos para buscar algo, ver tele y hablar con alguien…. Hay que concentrarse.
- Ojala que tu lugar de estudios siempre sea el mismo, limpio y ordenado…Evita las distracciones.
- Cambia tu actitud y espanta ideas como “no quiero estudiar más” “ Quiero estar con mis amigos”.
- Realiza un plan de estudios de acuerdo a tus necesidades, puedes empezar con una asignatura de dificultad media entre 45 minutos y 1 hora, descansa 5 minutos, entre más descanses más concentración pierdes, continua con una asignatura alta entre 45 minutos y 1 hora ya que es cuando el estudiante está más concentrado. Finaliza con una asignatura de dificultad baja 1 hora o menos ya que esta etapa se está cansado y la concentración se empieza a perder.
- Divide la asignatura en temas, será más fácil procesar la información poco a poco.
- Recuerda que al estudiar en las mañanas se aprende con mayor agilidad, pero se olvida más rápido y estudiar en la tarde se aprende más despacio, pero se olvida más difícilmente.
- Por último repasa rápidamente todo lo que estudiaste, así podrás aclarar vacíos y sintetizar mejor la información.
Bibliografía
Garcia, R. (2009). Programa de estudio eficaz. Santillana. España: Madrid
