Una de las lecciones que nos ha dejado el confinamiento obligatorio producto del Covid-19 ha sido la valoración especial sobre la libertad, la importancia de la movilidad y la gratitud por las cosas buenas que cada uno de nosotros tiene y se manifiestan en nuestro bienestar y calidad de vida. Muchos de los jóvenes con los que interactuamos a diario se encuentran abrumados por el confinamiento y sienten que sus vidas se han estancado debido al encierro, se quejan porque sus condiciones materiales los limitan; sin detenerse a pensar que en sus hogares tienen cobijo y alimento, algo que quizá otros chicos ni siquiera tienen garantizado.
Bajo este escenario hemos de fijar nuestra mirada en aquellos jóvenes que debido a múltiples circunstancias se encuentran en un confinamiento obligatorio y que se han visto privados de la libertad no por causas asociadas a la salud, sino a las malas decisiones que tomaron en algún momento de la vida. Se imaginan lo difícil que puede resultar ser joven y estar encerrado viendo como tus anhelos, tus sueños y tus metas se pierden entre las rejas. Ante este desolador panorama la Universitaria Agustiniana – UNIAGUSTINIANA y la Corporación Minuto de Dios en asocio con la Fundación Líderes Monarca están desarrollando la segunda versión del proyecto "Campus Suba de Puertas Abiertas" en el que se trabaja con los jóvenes que se encuentran en el centro de reclusión de menores El Redentor en Bogotá. Los docentes Luz Herminda Espejo Novoa y Jorge Armando Rodríguez Cendales son los líderes de la iniciativa.
A través de este proyecto de intervención social se busca mejorar las capacidades sociales en jóvenes que se encuentran temporalmente privados de su libertad, fortaleciendo sus habilidades y destrezas para el logro de la construcción de un proyecto de vida con sentido. Durante el primer semestre del año 2021 se han realizado una serie de actividades tendientes a desarrollar en estos jóvenes la capacidad de reconocer en ellos y en los demás los aspectos de su personalidad que pueden contribuir a su desarrollo individual y colectivo, así como identificar sus sueños y anhelos una vez recobren la libertad para que a través de la visualización puedan proponerse metas en el corto y mediano plazo, favoreciendo su reincorporación a la sociedad.
Invitamos a todos los jóvenes de la comunidad académica de nuestra institución que se quieran vincular a esta noble causa, para que se pongan en contacto con la Dirección de Proyección Social y nos acompañen en este proceso y así mostrarles a los muchachos del Redentor que Uniagustiniana no es sólo creer en ti, sino en los demás también.