Según el servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (NPS), la contaminación acústica tiene un gran impacto en la fauna y seres humanos. De hecho, según los expertos, el ruido puede perturbar los patrones de reproducción, de amamantamiento, e incluso, contribuir a la extinción de algunas especies.
¡El control del ruido es un tema que nos compete a todos!