Homenaje a dos grandes en la historia Uniagustiniana

Con profundo dolor, pero con el corazón lleno de gratitud, la comunidad Uniagustiniana lamenta el fallecimiento de dos religiosos cuya vida y servicio dejaron una huella imborrable en nuestra institución y en la Orden de Agustinos Recoletos: Fray Iván de Jesús Vásquez Jiménez y Fray Reinaldo Jaranilla – Fray Boyax.
Fray Iván de Jesús Vásquez Jiménez, fue un hombre de Dios, creador y protagonista de más de 500 cápsulas del programa Hablo Contigo, con 75 años de Vida Religiosa y 68 de Vida Sacerdotal. Fue un padre referente del amor a Dios y a la Virgen, un guía espiritual que, con sencillez y sabiduría, enseñó que la fe, la vida y la humanidad pueden caminar juntas. A través de sus mensajes, supo hablarles a todos: ricos, pobres, jóvenes, adultos y niños. Su cercanía, su picardía y su inmenso amor por la vida religiosa nos dejaron enseñanzas que hoy, más que nunca, nos inspiran y reconfortan.
Fray Reinaldo Jaranilla, o como le decían de cariño Fray Bo, fue un religioso de la Provincia San Ezequiel Moreno, oriundo de Filipinas, quien llegó a Colombia el 20 de julio de 2018 en el marco de un convenio entre nuestra institución y la Universidad de San Agustín (USA), Filipinas. Aunque su misión inicial era aprender español y colaborar con la Facultad de Ingeniería, su sensibilidad artística, vocación de servicio y carisma lo llevaron a vincularse profundamente con la Facultad de Arte, Comunicación y Cultura, el Programa de Cine y Televisión y el Centro Agustiniano de Medios (CAM). Durante la pandemia, su labor fue fundamental en la producción y transmisión de las misas y eventos institucionales, manteniendo viva la espiritualidad y el sentido de comunidad, incluso en la distancia. En reconocimiento a su valioso aporte, la universidad le otorgó en 2021 el título de Egresado Honoris Causa en Cine y Televisión.
Ambos Fray, desde su carisma y vocaciones particulares, nos enseñaron con el ejemplo lo que significa servir con amor, generosidad y fe. Hoy los despedimos con profundo respeto, agradecimiento y oración, seguros de que su legado perdurará en el corazón de quienes tuvimos el privilegio de compartir con ellos el camino.
Que su memoria siga iluminando nuestra comunidad.
Que brille para ellos la luz perpetua.
Redactado por:
Angie T. Bernal Beltrán
Comunicadora Social