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El encuentro se realizó los días 10 y 11 de agosto en Medellín, un evento que se realiza anualmente con el propósito de incentivar el intercambio de experiencias, conocimientos y reflexiones conjuntas.

Por: Johana Andrea Zambrano.
practicasyempleo@uniagustiniana.edu.co  

El doceavo Encuentro Nacional de Prácticas, Diversidad e Inclusión, se realizó los días 10 y 11 de agosto de 2017 en la ciudad de Medellín, el grupo objetivo del evento fueron rectores, directivos, docentes y funcionarios que dirigen o coordinan dependencias de práctica en las Instituciones de educación superior, directivos de asociaciones, corporaciones y fundaciones de profesionales, representantes del sector productivo y agencias de prácticas por parte de la UNIAGUSTINIANA, como representante la Coordinadora de Prácticas Profesionales y Empleo Johana Andrea Zambrano.

El Encuentro de la Red Nacional de Prácticas, se realiza cada año con el propósito de incentivar el intercambio de experiencias, conocimientos y reflexiones conjuntas en torno a las prácticas en las Instituciones de Educación Superior para abrir con ello espacios para la formación y capacitación en la gestión de las prácticas.

En esta versión, el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, Sede Medellín, fue la sede principal, bajo el esquema conceptual: la diversidad, inclusión y el posconflicto, se trataron ejes temáticos de amplio interés para los cambios sociales que enfrenta nuestro país, y para los cuales será necesario prepararnos cada vez más como agentes formadores de educación, cultura y sociedad.

Estos se dieron bajo la metodología de conferencias desarrolladas en diferentes momentos del encuentro, que permitieron un espacio de reflexión y debate, páneles que brindaron el espacio de análisis y discusión, en donde se daba a conocer la posición de varios expertos en temáticas específicas desde diferentes enfoques y experiencias, para que finalmente se presentaran casos de éxito.
Finalmente, el encuentro permitió compartir experiencias que permitan diseñar estrategias para formar personas espiritualmente fuertes, pero sensibles al conocimiento, la comprensión y el respeto de cada ciudadano, sin importar si había alguna condición de discapacidad, fueron actores del conflicto armado u otra diferencia social, contribuyendo al desarrollo para la paz y la sana convivencia.

Así que nuestra tarea como ciudadano es unir más y no diferenciar la diversidad cultural, es parte del patrimonio común de la humanidad.