Se concibe desde dos componentes fundamentales, el primero asociado a las directrices impartidas desde la Dirección de Proyección Social del estudiante en formación, que contribuya a su desarrollo integral dado que consolida el vínculo que debe existir entre la institución y su entorno empresarial y social a través de la aplicación de funciones relacionadas con los campos de formación que contemple cada programa académico.
El segundo componente contempla fundamentos curriculares de los programas de pregrado; sus condiciones, duración, exigencias y demás requerimientos se definen en cada caso específico, de acuerdo con los requerimientos de formación y el perfil de cada programa académico.
Estas podrán desarrollarse en entidades u organizaciones locales, nacionales o en el exterior, públicas o privadas. Además del sector empresarial, podrán desarrollarse en comunidades o en sectores sociales en los cuales el estudiante en formación pueda brindar un aporte a la solución de problemas del contexto, a la vez que afianza su formación profesional.