Juan Alejandro Castro Parra, estudiante de la Licenciatura en Filosofía, contó su historia.
Cada experiencia marca nuestra vida y es una opción en la voluntad particular, iluminado por la razón, la que nos lleva aprovecharlas y vivirlas con intensidad o no.
La Escuela de Liderazgo Universitario (ELU) es una de estas experiencias que inevitablemente precipita todos los aspectos humanos hacia la realización de un proyecto particular, que por la visión dada en el taller se extrapola fácilmente a la consecución de las metas propuestas por cualquier grupo social.
Vivir esta experiencia logró enriquecerme tanto intelectual como espiritualmente, me permitió identificar además los elementos primordiales de la integridad del ser, cuerpo, alma y espíritu; reconociendo adicionalmente los diferentes roles de una vida en comunidad los cuales son de gran importancia a la hora de formar líderes.
Esta escuela te enfrenta a diferentes retos tanto personales como grupales los cuales nos permiten vivir una experiencia única, experimentando desde necesidades físicas hasta momentos de interioridad intensa, momentos en los cuales se pone a prueba nuestras capacidades de autocontrol y resistencia.
La experiencia del taller del central de juventudes tiene una duración de 15 días, que se quedan cortos para igualar lo que debo dar frente al conocimiento y amor recibidos, pero queda claro que amar es servir y servir con amor es la misión a la que somos llamados a la vida; el servicio también está en el reconocer el esfuerzo, los espacios y las posibilidades que nos ofrece la UNIAGUSTINIANA desde la oficina de Espiritualidad.
La gratitud, que en el semblante y corazón se dibujan, por la universitaria, al permitirme vivir esta fortificante experiencia, sembrando en cada uno de los que participamos con mucha esperanza, una semilla de futuros líderes que promuevan dentro de la institución actividades al servicio de la comunidad universitaria, desde distintas dimensiones.
Por esto, mi compromiso y el de mis compañeros con la comunidad educativa es mostrar y compartir la alegría que se nos ha brindado en la ELU, en busca de los fines estipulados por la misión y la visión institucional en pro de un mejoramiento progresivo hasta llegar a la excelencia.
Por: Juan Alejandro Castro Parra
Estudiante de la Licenciatura en Filosofía
