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10 jóvenes Uniagustinianos se dieron cita con líderes de otros países en Cachipay – Cundinamarca, con el objetivo de ‘hacer vida’ la civilización del amor a partir de su liderazgo. 

Por: Johan David Cañón Bernal, estudiante de Negocios internacionales.

Entre el 6 al 21 de julio, la Oficina de Espiritualidad ESUNA se sumó a la aventura de la ELU (Escuela de Líderes Universitarios) en su pimer nivel, para compartir la pasión por el liderazgo que traspasa los límites de lo racional.

Hicimos parte de esta experiencia amigos y estudiantes de diferentes carreras en representación de la Uniagustiniana.  Sobre las 2:00 de la tarde partimos desde la Central de Juventudes-sede Bogotá, cruzamos por Mosquera, Madrid, Zipacón, la Merced y Cachipay para llegar a ‘La Capilla’; una finca de contrastes donde iniciaríamos ELU.

Recuerdo que por un lado teníamos la casa San Jorge, Corpus Christi y unas vías de tren que cortaban el camino para la casa donde nos alojaríamos por 15 días donde el horizonte te hacía pensar con recelo lo que podría pasar, aunque la sensación es de inquietud para quién no está acostumbrado a ello.

iniciamos la etapa de ubicación por tres días hasta el 9 de julio, en la cual debíamos conocer el lugar donde teníamos que realizar esa travesía. Tuvimos que abrirnos a la compañía de las nuevas personas con las que coincidimos desde diferentes partes del país y algunas otras con distintas nacionalidades como España, Puerto Rico, Ecuador y México. Distribuirnos las habitaciones, nos repartirnos por equipos, asignar labores y conocimos el horario, con esto concluimos esa etapa. Fueron días bonitos y tardes muy hermosas, sin lugar a dudas inolvidables. 

Los siguientes 2 días, tuvimos un retiro espiritual acompañados por la naturaleza, con ánimo de potenciar nuestra espiritualidad y reflexionar en una jornada muy apacible junto a nuestros responsables, auxiliar y coordinadora.

La responsabilidad se incrementaba día a día. Del 12 al 18 de julio continuamos nuestro itinerario, comenzamos el día con la calistenia, eucaristía, varios tipos de formaciones, foros, conferencias, deportes y muchas más actividades.

Después de un largo viaje, conocer nuevas personas, divertirnos, aprender, trabajar en equipo, vivir algunos retos personales y nuestra propia aventura, llegó el momento de terminar este primer ciclo. Este es solo el primer paso de algo más grande, porque como bien decimos en ELU “Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy”.